
Una de las preguntas más comunes de nuestros pacientes es: “¿El azúcar alimenta al cáncer?” Como ocurre con la mayoría de la investigación en nutrición, la respuesta a esta pregunta aparentemente simple es en realidad bastante compleja.
En general, las conclusiones de casi toda la investigación sobre el azúcar y el cáncer se basa en datos de estudios preliminares en animales y en tubo de ensayo. La investigación reciente ha examinado detalles de la vida y el consumo de azúcar de las personas y su influencia en el riesgo o la supervivencia del cáncer, pero no hay ningún ensayo clínico controlado y aleatorizado que pruebe que el azúcar causa cancer.
En general, las conclusiones de casi toda la investigación sobre el azúcar y el cáncer se basa en datos de estudios preliminares en animales y en tubo de ensayo. La investigación reciente ha examinado detalles de la vida y el consumo de azúcar de las personas y su influencia en el riesgo o la supervivencia del cáncer, pero no hay ningún ensayo clínico controlado y aleatorizado que pruebe que el azúcar causa cancer.

Veamos algo de información sobre la relación entre el azúcar y el cáncer, y cómo utilizar la alimentación saludable como herramienta para bajar el riesgo.
Para reducir mi riesgo de cáncer, ¿tengo que eliminar todo el azúcar de mi dieta?
Evite la mentalidad del “todo o nada”. Lo más efectivo sería reducir el consumo de azúcar y aumentar el de carbohidratos ricos en fibra y de alta densidad nutritiva.
La dieta óptima para la prevención y la supervivencia del cáncer es similar a las dietas saludables recomendadas para otros problemas crónicos de salud como diabetes y enfermedad del corazón. La mitad del plato de alimentación saludable de la Facultad de Salud Pública de Harvard, debe tener frutas y verduras ricas en fibra, con más verduras que frutas. Los alimentos ricos en proteínas (25%) y los carbohidratos de grano integral (25%) pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre. Añadir con moderación las grasas saludables, como el aguacate, los frutos secos (como nueces, almendras y cacahuetes) y las semillas, también puede ayudar a estabilizar el azúcar en la sangre.
¿Pueden aumentar los carbohidratos el riesgo de cáncer?
Hay muchos carbohidratos o “almidones”, pero no todos tienen el mismo efecto en el nivel de azúcar en la sangre.
La carga glucémica (CG) y el índice glucémico (IG) indican la rapidez con que un carbohidrato puede aumentar los niveles de azúcar e insulina en la sangre. Generalmente, se prefiere una CG baja, ya que esto tiene un efecto menor en los niveles de azúcar en la sangre y la respuesta de la insulina. La investigación muestra que el exceso de insulina puede ser uno de los causantes del riesgo general de cáncer o de los peores resultados de supervivencia.
Los alimentos con menos CG, como los granos integrales y las verduras ricas en almidones, tienden a ofrecer más vitaminas, minerales, fibra y otros nutrientes benéficos. Por su estructura natural de carbohidratos, fibra y proteína, los alimentos con baja carga glucémica se descomponen y absorben más lentamente en el torrente sanguíneo. Esto reduce los picos de azúcar en la sangre o las respuestas de insulina pronunciadas. Algunos de los alimentos con índice glucémico más alto que se deben limitar en la dieta son las galletas dulces, las golosinas, los pasteles, los productos de pastelería o envasados como las barras, galletas saladas, pastas y panes de harina blanca. También se deben limitar las bebidas endulzadas, como los refrescos, los jugos de fruta y los cafés especiales.
¿Qué tipos de cáncer son los que más influencia el azúcar?
Los estudios demuestran que los riesgos de cáncer de próstata, colorrectal y pancreático tal vez sean los más influenciados por el azúcar. Un estudio demostró que las personas que seguían una dieta con CG alta, tenían un riesgo 26% mayor de desarrollar cáncer de próstata1 en comparación con las personas que seguían una dieta con CG más baja. De manera similar, el estudio demostró que una dieta con CG alta llevaba a un riesgo 44% mayor de cáncer rectal y a un riesgo 41% mayor de cáncer pancreático. Otros estudios han demostrado que una dieta rica en fructosa o glucosa puede aumentar el riesgo de cáncer pancreático en un 25 a 29%.2
Un equipo dirigido por el Dr. Jeffrey Meyerhardt, un médico del Servicio de Oncología Gastrointestinal de Dana-Farber, encontró que los pacientes con cáncer del colon en estadio III3 que recibían quimioterapia y tenían una CG alta y consumían más carbohidratos tenían más probabilidad de tener peor supervivencia general que los que seguían una dieta de baja CG, especialmente los que tenían sobrepeso.
Los datos del estudio Nurses Health Study también mostraron que la relación entre el cáncer colorrectal y el consumo de fructosa era especialmente fuerte en los hombres con sobrepeso.4 Aunque las frutas enteras naturalmente contienen algo de fructosa, limitar el azúcar y la fructosa añadidos, por ejemplo, el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa y los refrescos azucarados, sigue siendo importante en lugar de sólo limitar la fruta fresca en la dieta. La fruta fresca contiene fibra y fitonutrientes que pueden ofrecerle beneficios adicionales al sistema inmunitario y también regular el azúcar en la sangre y la respuesta de la insulina.
¿Cómo puedo limitar los posibles efectos negativos del azúcar?
En lugar de un enfoque del “todo o nada”, es importante recordar el equilibrio y la moderación en la dieta. Es poco probable que comer cantidades pequeñas de algo dulce de vez en cuando tenga un efecto importante en el riesgo o la supervivencia del cáncer, pero la fruta fresca puede ser un sustituto saludable y quizás tenga propiedades de prevención del cáncer y de refuerzo inmunitario. Otros consejos:
Otros Recursos
Alianza Nacional para la Salud Hispana
Biblioteca Nacional de Medicina
Consumer Health Resources (en varias lenguas)
Su Guía a la Información Confiable de la Salud
Traducciones de Información de la Salud
La Carga Glucémica (solo disponible en inglés)
Para reducir mi riesgo de cáncer, ¿tengo que eliminar todo el azúcar de mi dieta?
Evite la mentalidad del “todo o nada”. Lo más efectivo sería reducir el consumo de azúcar y aumentar el de carbohidratos ricos en fibra y de alta densidad nutritiva.
La dieta óptima para la prevención y la supervivencia del cáncer es similar a las dietas saludables recomendadas para otros problemas crónicos de salud como diabetes y enfermedad del corazón. La mitad del plato de alimentación saludable de la Facultad de Salud Pública de Harvard, debe tener frutas y verduras ricas en fibra, con más verduras que frutas. Los alimentos ricos en proteínas (25%) y los carbohidratos de grano integral (25%) pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre. Añadir con moderación las grasas saludables, como el aguacate, los frutos secos (como nueces, almendras y cacahuetes) y las semillas, también puede ayudar a estabilizar el azúcar en la sangre.
¿Pueden aumentar los carbohidratos el riesgo de cáncer?
Hay muchos carbohidratos o “almidones”, pero no todos tienen el mismo efecto en el nivel de azúcar en la sangre.
La carga glucémica (CG) y el índice glucémico (IG) indican la rapidez con que un carbohidrato puede aumentar los niveles de azúcar e insulina en la sangre. Generalmente, se prefiere una CG baja, ya que esto tiene un efecto menor en los niveles de azúcar en la sangre y la respuesta de la insulina. La investigación muestra que el exceso de insulina puede ser uno de los causantes del riesgo general de cáncer o de los peores resultados de supervivencia.
Los alimentos con menos CG, como los granos integrales y las verduras ricas en almidones, tienden a ofrecer más vitaminas, minerales, fibra y otros nutrientes benéficos. Por su estructura natural de carbohidratos, fibra y proteína, los alimentos con baja carga glucémica se descomponen y absorben más lentamente en el torrente sanguíneo. Esto reduce los picos de azúcar en la sangre o las respuestas de insulina pronunciadas. Algunos de los alimentos con índice glucémico más alto que se deben limitar en la dieta son las galletas dulces, las golosinas, los pasteles, los productos de pastelería o envasados como las barras, galletas saladas, pastas y panes de harina blanca. También se deben limitar las bebidas endulzadas, como los refrescos, los jugos de fruta y los cafés especiales.
¿Qué tipos de cáncer son los que más influencia el azúcar?
Los estudios demuestran que los riesgos de cáncer de próstata, colorrectal y pancreático tal vez sean los más influenciados por el azúcar. Un estudio demostró que las personas que seguían una dieta con CG alta, tenían un riesgo 26% mayor de desarrollar cáncer de próstata1 en comparación con las personas que seguían una dieta con CG más baja. De manera similar, el estudio demostró que una dieta con CG alta llevaba a un riesgo 44% mayor de cáncer rectal y a un riesgo 41% mayor de cáncer pancreático. Otros estudios han demostrado que una dieta rica en fructosa o glucosa puede aumentar el riesgo de cáncer pancreático en un 25 a 29%.2
Un equipo dirigido por el Dr. Jeffrey Meyerhardt, un médico del Servicio de Oncología Gastrointestinal de Dana-Farber, encontró que los pacientes con cáncer del colon en estadio III3 que recibían quimioterapia y tenían una CG alta y consumían más carbohidratos tenían más probabilidad de tener peor supervivencia general que los que seguían una dieta de baja CG, especialmente los que tenían sobrepeso.
Los datos del estudio Nurses Health Study también mostraron que la relación entre el cáncer colorrectal y el consumo de fructosa era especialmente fuerte en los hombres con sobrepeso.4 Aunque las frutas enteras naturalmente contienen algo de fructosa, limitar el azúcar y la fructosa añadidos, por ejemplo, el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa y los refrescos azucarados, sigue siendo importante en lugar de sólo limitar la fruta fresca en la dieta. La fruta fresca contiene fibra y fitonutrientes que pueden ofrecerle beneficios adicionales al sistema inmunitario y también regular el azúcar en la sangre y la respuesta de la insulina.
¿Cómo puedo limitar los posibles efectos negativos del azúcar?
En lugar de un enfoque del “todo o nada”, es importante recordar el equilibrio y la moderación en la dieta. Es poco probable que comer cantidades pequeñas de algo dulce de vez en cuando tenga un efecto importante en el riesgo o la supervivencia del cáncer, pero la fruta fresca puede ser un sustituto saludable y quizás tenga propiedades de prevención del cáncer y de refuerzo inmunitario. Otros consejos:
- Coma comidas y refrigerios balanceados.
- Incluya un alimento rico en proteína y otro rico en fibra en cada comida o bocado.
- Manténgase bien hidratado.
- Camine y realice otra actividad física como parte de su rutina habitual.
- Consuma una cantidad abundante de verduras y de otros alimentos a base de plantas.
- Elija fruta fresca o entera en lugar de frutas desecadas y jugos de frutas. Añada fruta fresca o congelada a yogur griego natural en lugar de comprar el yogur con sabor que ya viene con fruta.
- Elija granos enteros y verduras ricas en almidones, como quinoa, arroz integral o batatas (camotes) en lugar de granos refinados como arroz blanco, pan blanco y papa.
- Use hierbas y especias frescas o desecadas, como la canela, para darle sabor a los alimentos y añadir nutrientes.
- Concéntrese en dormir lo suficiente y controlar su nivel de estrés.
Otros Recursos
Alianza Nacional para la Salud Hispana
Biblioteca Nacional de Medicina
Consumer Health Resources (en varias lenguas)
Su Guía a la Información Confiable de la Salud
Traducciones de Información de la Salud
La Carga Glucémica (solo disponible en inglés)