
El cáncer y su tratamiento pueden afectar todos los aspectos de la vida del paciente. Muchos hablan sobre cómo encontrar una "nueva normalidad" después de un diagnóstico de cáncer. La Dra. Sharon Bober, directora del Programa de Salud Sexual de Dana-Farber, dice que los cambios en la vida sexual e íntima pueden ser parte de la nueva normalidad.
“Cuando uno no se siente bien o como de costumbre, tal vez no desee estar activo sexualmente igual que antes”, dice Bober. “Pero eso no significa que no sea capaz de mantener la intimidad.”
Estos son cuatro cosas que Bober les recomienda a los pacientes para mantener la intimidad durante el tratamiento.
“Cuando uno no se siente bien o como de costumbre, tal vez no desee estar activo sexualmente igual que antes”, dice Bober. “Pero eso no significa que no sea capaz de mantener la intimidad.”
Estos son cuatro cosas que Bober les recomienda a los pacientes para mantener la intimidad durante el tratamiento.
Encuentre lo que le resulta placentero a usted.
Los pacientes que reciben quimioterapia tal vez no se sientan bien físicamente, y quienes reciben terapia hormonal pueden estar en la menopausia temprana o experimentar cambios en su deseo o capacidad sexual.
“Tómese el tiempo para pensar y preguntarse qué cosas serían relajantes y reconfortantes, y qué le ayudaría a fortalecer el vínculo con su pareja”, recomienda Bober. Tal vez sean cosas como un masaje en la espalda o pasar tiempo a solas con su pareja tomándose de las manos y dando un paseo.
Los pacientes que se han sometido a una cirugía pueden experimentar pérdida de sensibilidad o tener cicatrices nuevas que causen preocupaciones por la imagen corporal. Bober enfatiza la importancia de reconocer estos cambios y afrontarlos en lugar de esperar a sentirse otra vez “como usted mismo”.
“El objetivo es averiguar qué se sentiría placentero en el momento en el que está usted y qué le ayudaría a sentirse más cerca de su pareja”, explica. “Podría ser averiguar qué tipo de toque es cómodo, cercano e íntimo. Puede ser físico, pero tal vez no lo sea.”
Podría incluir enfocarse en complacer a su pareja, agrega Bober.
“El órgano sexual más grande es el cerebro, y el placer de la pareja puede ser un estímulo para muchos hombres que no pueden tener una erección”, añade. “El sexo no tiene que ser sólo el coito. Es importante ser creativo y explorar lo que es placentero para los dos.”
Tocarse uno mismo puede ser una manera importante de reconectarse con el cuerpo y descubrir lo que es cómodo para usted. Las mujeres tal vez necesiten redescubrir las partes del cuerpo con que sea cómodo "jugar" durante las actividades íntimas. La cirugía del seno, por ejemplo, puede causar problemas de imagen corporal o pérdida de sensibilidad en una parte el cuerpo que puede haber sido importante antes. Negocie con su pareja lo que le hace sentir bien y lo que no, dice Bober.
Hable con franqueza con su pareja.
Los cambios físicos y emocionales relacionados con el cáncer suelen estar en la mente de ambos miembros de la pareja y pueden causar estrés, preocupación y culpa adicionales en un momento que ya es difícil.
“A menudo es el elefante en la habitación para muchas parejas porque nadie quiere molestar al otro”, dice Bober. Ella recomienda tener estas conversaciones en un lugar neutral —no en la cama, a las 11 de la noche— y reconocer los cambios en la vida íntima sin presionar a la otra persona.
Evite hacer suposiciones.
Algunos pacientes que tienen cicatrices o falta de sensibilidad o capacidad de tener una erección, podrían sentirse “heridos” y pensar que la pareja o posibles parejas tal vez no quieran tener intimidad con ellos. Pero Bober enfatiza que la experiencia de la sexualidad no se define por ninguna parte del cuerpo o actividad.
“La capacidad de dar y recibir placer no está estrechamente definida ni se trata sólo de relaciones sexuales. A menudo hay una amplia variedad de expectativas con respecto a cómo puede ser una relación íntima, y es importante no pensar que las suposiciones propias son lo que los demás piensan.”
Adopte la mentalidad de andar de novios.
Bober recomienda tomar las cosas con calma después de un diagnóstico de cáncer -ya sea si está o no en pareja, juntos por muchos años o saliendo con alguien nuevo.
“El cáncer es un nuevo capítulo en la vida íntima, no una continuación de lo mismo”, añade.
Como hacen muchos al salir con alguien, Bober recomienda ir despacio y armar un repertorio de lo que es placentero antes de saltar a una relación sexual. Algunas cosas tal vez no funcionen, pero eliminar la presión de que las cosas sean iguales a como eran antes del tratamiento puede evitar la frustración en cierto grado.
“Tenemos que establecer nuevas rutinas en gran parte de nuestras vidas después del cáncer”, explica Bober. “Tenemos que hacerlo también en nuestras vidas íntimas.”
Aprenda más sobre salud sexual, intimidad y cáncer en la reciente charla de Bober con Dana-Farber (en inglés), en la que contestó preguntas de pacientes y sus parejas en vivo.
Lea más (en inglés):
Cómo mejorar la salud sexual de las pacientes con cáncer de ovario
El sexo y el cáncer: Lo que los pacientes adultos jóvenes deben saber
¿Cómo afecta el cáncer testicular a la fertilidad y la sexualidad?
(En Español):
Mejorando la Salud Sexual para Pacientes del Cáncer de Ovario
El sexo y la Mujer con cáncer
Cómo el cáncer afecta la sexualidad
La sexualidad en pacientes con cáncer
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“Tómese el tiempo para pensar y preguntarse qué cosas serían relajantes y reconfortantes, y qué le ayudaría a fortalecer el vínculo con su pareja”, recomienda Bober. Tal vez sean cosas como un masaje en la espalda o pasar tiempo a solas con su pareja tomándose de las manos y dando un paseo.
Los pacientes que se han sometido a una cirugía pueden experimentar pérdida de sensibilidad o tener cicatrices nuevas que causen preocupaciones por la imagen corporal. Bober enfatiza la importancia de reconocer estos cambios y afrontarlos en lugar de esperar a sentirse otra vez “como usted mismo”.
“El objetivo es averiguar qué se sentiría placentero en el momento en el que está usted y qué le ayudaría a sentirse más cerca de su pareja”, explica. “Podría ser averiguar qué tipo de toque es cómodo, cercano e íntimo. Puede ser físico, pero tal vez no lo sea.”
Podría incluir enfocarse en complacer a su pareja, agrega Bober.
“El órgano sexual más grande es el cerebro, y el placer de la pareja puede ser un estímulo para muchos hombres que no pueden tener una erección”, añade. “El sexo no tiene que ser sólo el coito. Es importante ser creativo y explorar lo que es placentero para los dos.”
Tocarse uno mismo puede ser una manera importante de reconectarse con el cuerpo y descubrir lo que es cómodo para usted. Las mujeres tal vez necesiten redescubrir las partes del cuerpo con que sea cómodo "jugar" durante las actividades íntimas. La cirugía del seno, por ejemplo, puede causar problemas de imagen corporal o pérdida de sensibilidad en una parte el cuerpo que puede haber sido importante antes. Negocie con su pareja lo que le hace sentir bien y lo que no, dice Bober.
Hable con franqueza con su pareja.
Los cambios físicos y emocionales relacionados con el cáncer suelen estar en la mente de ambos miembros de la pareja y pueden causar estrés, preocupación y culpa adicionales en un momento que ya es difícil.
“A menudo es el elefante en la habitación para muchas parejas porque nadie quiere molestar al otro”, dice Bober. Ella recomienda tener estas conversaciones en un lugar neutral —no en la cama, a las 11 de la noche— y reconocer los cambios en la vida íntima sin presionar a la otra persona.
Evite hacer suposiciones.
Algunos pacientes que tienen cicatrices o falta de sensibilidad o capacidad de tener una erección, podrían sentirse “heridos” y pensar que la pareja o posibles parejas tal vez no quieran tener intimidad con ellos. Pero Bober enfatiza que la experiencia de la sexualidad no se define por ninguna parte del cuerpo o actividad.
“La capacidad de dar y recibir placer no está estrechamente definida ni se trata sólo de relaciones sexuales. A menudo hay una amplia variedad de expectativas con respecto a cómo puede ser una relación íntima, y es importante no pensar que las suposiciones propias son lo que los demás piensan.”
Adopte la mentalidad de andar de novios.
Bober recomienda tomar las cosas con calma después de un diagnóstico de cáncer -ya sea si está o no en pareja, juntos por muchos años o saliendo con alguien nuevo.
“El cáncer es un nuevo capítulo en la vida íntima, no una continuación de lo mismo”, añade.
Como hacen muchos al salir con alguien, Bober recomienda ir despacio y armar un repertorio de lo que es placentero antes de saltar a una relación sexual. Algunas cosas tal vez no funcionen, pero eliminar la presión de que las cosas sean iguales a como eran antes del tratamiento puede evitar la frustración en cierto grado.
“Tenemos que establecer nuevas rutinas en gran parte de nuestras vidas después del cáncer”, explica Bober. “Tenemos que hacerlo también en nuestras vidas íntimas.”
Aprenda más sobre salud sexual, intimidad y cáncer en la reciente charla de Bober con Dana-Farber (en inglés), en la que contestó preguntas de pacientes y sus parejas en vivo.
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¿Cómo afecta el cáncer testicular a la fertilidad y la sexualidad?
(En Español):
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Cómo el cáncer afecta la sexualidad
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