Un estudio que encontró un pronunciado aumento en la tasa de cáncer de seno en mujeres expuestas al DDT antes de nacer ha vuelto a llamar la atención a la relación que hay entre la exposición a los herbicidas y los pesticidas y el cáncer.

El estudio, publicado a comienzos del año pasado, hizo el seguimiento de casi 15.000 madres, hijas y nietas que viven en la zona de la Bahía de San Francisco. Los investigadores midieron los niveles de DDT en las madres de 118 mujeres a las que se les diagnosticó cáncer de seno antes de los 52 años y en las madres de 354 mujeres sin cáncer de seno. Descubrieron que las hijas de las mujeres con mayor exposición al DDT tenían 3,7 veces más probabilidades de tener cáncer de seno que las hijas de mujeres con exposición menor. Aunque en los Estados Unidos el plaguicida fue prohibido hace más de 40 años por preocupaciones ambientales, muchas personas todavía conservan restos en el cuerpo.
Al igual que la mayoría de los estudios de influencias ambientales sobre el cáncer, éste no es definitivo, dijeron sus autores. Como la investigación en este campo es limitada, algunos investigadores dicen que los resultados del estudio deben considerarse como muy preliminares. Aún así, el estudio es parte de una variedad de descubrimientos a lo largo de los años que han sugerido que existe una relación entre ciertos herbicidas y pesticidas y un mayor riesgo de cáncer.
La Ley de Protección de Calidad de los Alimentos (Quality Protection Act) de 1996 autoriza a la Agencia Estadounidense de Protección Ambiental para garantizar que todos los pesticidas utilizados en alimentos en los Estados Unidos cumplan estrictas normas de seguridad.1 La Agencia evalúa pesticidas nuevos y existentes para asegurar que se puedan utilizar con una certeza razonable de no causar daño a niños ni adultos.
Como señala la Sociedad Americana Contra el Cáncer, “Los pesticidas y herbicidas pueden ser tóxicos cuando se utilizan incorrectamente en entornos de trabajo agrícola, industrial o de otro tipo. Aunque las verduras y las frutas contienen niveles bajos de estas sustancias químicas, hay evidencia científica contundente de que comer verduras y frutas ofrece beneficios generales para la salud y efectos protectores contra el cáncer. En este momento, no hay evidencia de que los residuos de pesticidas y herbicidas en las dosis bajas que hay en los alimentos aumente el riesgo de cáncer. Aún así, las frutas y verduras se deben lavar muy bien antes de comerlas, no sólo para reducir la exposición a estos compuestos sino también para limitar el riesgo de efectos en la salud por los gérmenes”.
Fuentes (solo disponibles en inglés)
Otros Recursos:
https://espanol.epa.gov/saferchoice
Al igual que la mayoría de los estudios de influencias ambientales sobre el cáncer, éste no es definitivo, dijeron sus autores. Como la investigación en este campo es limitada, algunos investigadores dicen que los resultados del estudio deben considerarse como muy preliminares. Aún así, el estudio es parte de una variedad de descubrimientos a lo largo de los años que han sugerido que existe una relación entre ciertos herbicidas y pesticidas y un mayor riesgo de cáncer.
La Ley de Protección de Calidad de los Alimentos (Quality Protection Act) de 1996 autoriza a la Agencia Estadounidense de Protección Ambiental para garantizar que todos los pesticidas utilizados en alimentos en los Estados Unidos cumplan estrictas normas de seguridad.1 La Agencia evalúa pesticidas nuevos y existentes para asegurar que se puedan utilizar con una certeza razonable de no causar daño a niños ni adultos.
Como señala la Sociedad Americana Contra el Cáncer, “Los pesticidas y herbicidas pueden ser tóxicos cuando se utilizan incorrectamente en entornos de trabajo agrícola, industrial o de otro tipo. Aunque las verduras y las frutas contienen niveles bajos de estas sustancias químicas, hay evidencia científica contundente de que comer verduras y frutas ofrece beneficios generales para la salud y efectos protectores contra el cáncer. En este momento, no hay evidencia de que los residuos de pesticidas y herbicidas en las dosis bajas que hay en los alimentos aumente el riesgo de cáncer. Aún así, las frutas y verduras se deben lavar muy bien antes de comerlas, no sólo para reducir la exposición a estos compuestos sino también para limitar el riesgo de efectos en la salud por los gérmenes”.
Fuentes (solo disponibles en inglés)
Otros Recursos:
https://espanol.epa.gov/saferchoice