
Un diagnóstico de cáncer y el tratamiento subsecuente pueden provocar muchas emociones: ira, frustración, temor, ansiedad y tristeza. En algunos pacientes, la tristeza puede convertirse en un problema serio. Aproximadamente una cuarta parte de los pacientes con cáncer sufren de depresión durante el tratamiento.
“Los pacientes sienten ocasionalmente tristeza y falta de energía. Durante el tratamiento del cáncer, estos altibajos son de esperarse”, dice Christopher Recklitis, PhD, MPH, director de investigación en el Centro para Sobrevivientes de la Familia Perini de Dana-Farber y psicólogo del Departamento de Oncología Psicosocial y Cuidados Paliativos. “Cuando una persona recibe tratamiento para un cáncer, a menudo identificamos su fortaleza, su capacidad de prosperar y sobrevivir. Pero a veces los pacientes se comparan con estas imágenes positivas y sienten que no cumplen con las expectativas. Es importante recordar que no todos se sienten fuertes todos los días. Y eso está bien, no quiere decir que uno tenga un problema.”
¿Cómo puedo saber si estoy deprimido?
La depresión no es lo mismo que la tristeza, es un problema específico que tiene que ser tratado. Pero los signos y síntomas de la depresión pueden ser difíciles de reconocer.
Recklitis recomienda prestarle atención a lo siguiente:
“Si los sentimientos de depresión son graves o interfieren con el funcionamiento y duran más de unos pocos días, es importante buscar ayuda”, dice Recklitis.
¿Hay pacientes con un riesgo más alto de depresión que otros?
Aunque cualquiera puede sufrir de depresión, Recklitis dice que las mujeres y los pacientes más jóvenes o solteros tienden a correr un riesgo mayor. El dolor crónico o tener antecedentes de ansiedad, depresión o abuso de sustancias también pueden aumentar el riesgo.
Los pacientes con cáncer pueden experimentar cambios en su salud física, como anemia o alteraciones en el funcionamiento hormonal, que contribuyen a los síntomas de depresión. Algunos medicamentos tienen efectos secundarios que contribuyen a la depresión. Por eso, es importante hablar con el médico o el equipo de cuidados de salud de cualquier sentimiento de depresión y de otros medicamentos que tome además de los que recibe para el tratamiento del cáncer.
¿Puede afectar la depresión a los pacientes después del tratamiento?
Los pacientes pueden tener depresión durante y después del tratamiento. Los sentimientos de aislamiento o pérdida a veces causan depresión en los sobrevivientes porque tal vez hayan perdido el empleo, amistades o ciertas habilidades físicas por el tratamiento.
¿Qué debo hacer si me siento triste durante o después del tratamiento?
Si usted o un ser querido se siente triste durante o después del tratamiento de cáncer, es importante que hable con su médico o equipo de cuidados. Aun si no está sufriendo de depresión, su equipo puede ponerlo en contacto con un trabajador social o encontrar otras maneras de ayudarle a sobrellevar los altibajos emocionales del tratamiento.
“Queremos saber cómo se siente usted, no sólo desde el punto de vista físico, sino también emocional”, dice Recklitis. “Si se siente triste o tiene dificultad para tolerar el tratamiento, díganoslo y buscaremos los recursos y profesionales indicados para que hablen con usted.”
Para obtener más información y recursos, por ejemplo, cómo hacer una cita con un psiquiatra, psicólogo o trabajador social, comuníquese con el Departamento de Oncología Psicosocial y Cuidados Paliativos de Dana-Farber.
¿Cómo puedo saber si estoy deprimido?
La depresión no es lo mismo que la tristeza, es un problema específico que tiene que ser tratado. Pero los signos y síntomas de la depresión pueden ser difíciles de reconocer.
Recklitis recomienda prestarle atención a lo siguiente:
- Tristeza prolongada: Es común que los pacientes se sientan tristes, pero si alguien siente una tristeza intensa durante muchos días seguidos, podría estar sufriendo de depresión y debe buscar ayuda médica.
- Sentimientos que interfieren con el funcionamiento: Cuando un paciente está deprimido, la tristeza intensa o la falta de esperanza pueden impedirle ver a amigos y familiares, y funcionar en forma independiente.
- Pérdida de interés: Los pacientes que sufren de depresión a veces pierden el interés en actividades que antes les daban placer o felicidad.
- Alteración del sueño y del apetito: La depresión puede causar problemas para dormir, como el insomnio, y también puede afectar el apetito.
“Si los sentimientos de depresión son graves o interfieren con el funcionamiento y duran más de unos pocos días, es importante buscar ayuda”, dice Recklitis.
¿Hay pacientes con un riesgo más alto de depresión que otros?
Aunque cualquiera puede sufrir de depresión, Recklitis dice que las mujeres y los pacientes más jóvenes o solteros tienden a correr un riesgo mayor. El dolor crónico o tener antecedentes de ansiedad, depresión o abuso de sustancias también pueden aumentar el riesgo.
Los pacientes con cáncer pueden experimentar cambios en su salud física, como anemia o alteraciones en el funcionamiento hormonal, que contribuyen a los síntomas de depresión. Algunos medicamentos tienen efectos secundarios que contribuyen a la depresión. Por eso, es importante hablar con el médico o el equipo de cuidados de salud de cualquier sentimiento de depresión y de otros medicamentos que tome además de los que recibe para el tratamiento del cáncer.
¿Puede afectar la depresión a los pacientes después del tratamiento?
Los pacientes pueden tener depresión durante y después del tratamiento. Los sentimientos de aislamiento o pérdida a veces causan depresión en los sobrevivientes porque tal vez hayan perdido el empleo, amistades o ciertas habilidades físicas por el tratamiento.
¿Qué debo hacer si me siento triste durante o después del tratamiento?
Si usted o un ser querido se siente triste durante o después del tratamiento de cáncer, es importante que hable con su médico o equipo de cuidados. Aun si no está sufriendo de depresión, su equipo puede ponerlo en contacto con un trabajador social o encontrar otras maneras de ayudarle a sobrellevar los altibajos emocionales del tratamiento.
“Queremos saber cómo se siente usted, no sólo desde el punto de vista físico, sino también emocional”, dice Recklitis. “Si se siente triste o tiene dificultad para tolerar el tratamiento, díganoslo y buscaremos los recursos y profesionales indicados para que hablen con usted.”
Para obtener más información y recursos, por ejemplo, cómo hacer una cita con un psiquiatra, psicólogo o trabajador social, comuníquese con el Departamento de Oncología Psicosocial y Cuidados Paliativos de Dana-Farber.