
Durante el tratamiento del cáncer, decidir qué comer puede ser confuso. Para los pacientes con cáncer, especialmente los que reciben quimioterapia, una dieta saludable y bien balanceada puede ser clave para controlar los niveles de energía, el funcionamiento inmunitario y la salud general. Es importante comer una dieta bien equilibrada y guiarse por el plato de alimentación saludable propuesto por la Escuela de Salud Pública de Harvard y apoyado por el Dana-Farber Cancer Institute.

“La mitad del plato debe tener verduras (y frutas); un cuarto, proteínas magras; y un cuarto, granos integrales, junto con abundante agua y una pequeña fuente de grasas saludables”, dice Stacy Kennedy, MPH, RD, PEP, LDN, nutricionista clínica de Dana-Farber. Seguir estas pautas puede contribuir a aumentar la energía durante el tratamiento, prevenir el aumento no deseado de peso y controlar síntomas del tratamiento como cambios intestinales.
Para evitar la pérdida de peso y de masa muscular durante la quimioterapia, Kennedy recomienda consumir comidas más pequeñas y frecuentes con muchas calorías, nutrientes y proteínas, en vez de tres comidas grandes al día. Comer proteína también es importante para los pacientes que reciben quimioterapia para sustentar el funcionamiento del sistema inmunitario y la energía. Algunas buenas fuentes de proteína son: hummus, frutos secos (como nueces, almendras y cacahuetes), frijoles, pescado, carnes magras y huevos. (Pida la aplicación gratuita de Dana-Farber Ask the Nutritionist app, del Departamento de Nutrición de Dana Farber, que tiene sugerencias de recetas y planificación de comidas ideas para ayudar a controlar muchos efectos secundarios de la quimioterapia, desde náuseas hasta llagas en la boca. Disponible en inglés).
Los pacientes que se han sometido a un trasplante de células madre deben seguir pautas de alimentación especiales los primeros 100 días después del trasplante para prevenir infecciones. Una dieta liberalizada baja en bacterias ayuda a los pacientes a evitar las infecciones causadas por ciertos alimentos o técnicas de preparación. Los pacientes que siguen esta dieta deben evitar los alimentos después de su fecha de vencimiento, deben lavar bien con agua caliente y jabón sus manos, las superficies y las latas de alimentos antes de su uso, y deben asegurar que alimentos como la carne y los huevos estén bien cocidos a la temperatura interna correcta. También es importante evitar las frutas y verduras crudas de piel delgada, así como los bares de ensaladas y las comidas de restaurante, que es más probable que tengan bacterias dañinas. Las frutas de piel gruesa como las bananas y el melón se pueden comer crudas, pero se deben lavar bien antes de cortar o pelar.
Algunos especialistas en cáncer están investigando un nuevo método de cultivo de los huertos llamado hidroponía, para cultivar hortalizas como lechuga en una solución líquida nutriente, que podría permitir que los pacientes de trasplante de células madre coman verduras crudas. Pero se necesita más investigación sobre este nuevo método de cultivo. “No sabemos lo suficiente acerca de si el entorno de cultivo es seguro para esta población”, dice Kennedy.
Además, los pacientes no deben dejar alimentos perecederos a temperatura ambiente por más de dos horas. Los alimentos que contienen huevos, crema o mayonesa no deben estar a temperatura ambiente más de una hora. También es importante evitar leche sin pasteurizar, jugos y sidras, ya que en el proceso de elaboración de estos alimentos no se eliminan las bacterias. Otros alimentos menos conocidos que se deben evitar son la miel cruda, las especias secas y crudas y los productos de panadería.
Para obtener más información sobre las pautas dietéticas durante el cáncer, el tratamiento de quimioterapia y los trasplantes de médula ósea y células madre, póngase en contacto con el departamento de nutrición de Dana-Farber o para ver más información en inglés, visite la página de nutrición de DFCI.
Para evitar la pérdida de peso y de masa muscular durante la quimioterapia, Kennedy recomienda consumir comidas más pequeñas y frecuentes con muchas calorías, nutrientes y proteínas, en vez de tres comidas grandes al día. Comer proteína también es importante para los pacientes que reciben quimioterapia para sustentar el funcionamiento del sistema inmunitario y la energía. Algunas buenas fuentes de proteína son: hummus, frutos secos (como nueces, almendras y cacahuetes), frijoles, pescado, carnes magras y huevos. (Pida la aplicación gratuita de Dana-Farber Ask the Nutritionist app, del Departamento de Nutrición de Dana Farber, que tiene sugerencias de recetas y planificación de comidas ideas para ayudar a controlar muchos efectos secundarios de la quimioterapia, desde náuseas hasta llagas en la boca. Disponible en inglés).
Los pacientes que se han sometido a un trasplante de células madre deben seguir pautas de alimentación especiales los primeros 100 días después del trasplante para prevenir infecciones. Una dieta liberalizada baja en bacterias ayuda a los pacientes a evitar las infecciones causadas por ciertos alimentos o técnicas de preparación. Los pacientes que siguen esta dieta deben evitar los alimentos después de su fecha de vencimiento, deben lavar bien con agua caliente y jabón sus manos, las superficies y las latas de alimentos antes de su uso, y deben asegurar que alimentos como la carne y los huevos estén bien cocidos a la temperatura interna correcta. También es importante evitar las frutas y verduras crudas de piel delgada, así como los bares de ensaladas y las comidas de restaurante, que es más probable que tengan bacterias dañinas. Las frutas de piel gruesa como las bananas y el melón se pueden comer crudas, pero se deben lavar bien antes de cortar o pelar.
Algunos especialistas en cáncer están investigando un nuevo método de cultivo de los huertos llamado hidroponía, para cultivar hortalizas como lechuga en una solución líquida nutriente, que podría permitir que los pacientes de trasplante de células madre coman verduras crudas. Pero se necesita más investigación sobre este nuevo método de cultivo. “No sabemos lo suficiente acerca de si el entorno de cultivo es seguro para esta población”, dice Kennedy.
Además, los pacientes no deben dejar alimentos perecederos a temperatura ambiente por más de dos horas. Los alimentos que contienen huevos, crema o mayonesa no deben estar a temperatura ambiente más de una hora. También es importante evitar leche sin pasteurizar, jugos y sidras, ya que en el proceso de elaboración de estos alimentos no se eliminan las bacterias. Otros alimentos menos conocidos que se deben evitar son la miel cruda, las especias secas y crudas y los productos de panadería.
Para obtener más información sobre las pautas dietéticas durante el cáncer, el tratamiento de quimioterapia y los trasplantes de médula ósea y células madre, póngase en contacto con el departamento de nutrición de Dana-Farber o para ver más información en inglés, visite la página de nutrición de DFCI.